Libertad Recuperada / Resistencia Superada
Hay ocasiones en que la realidad te desborda y las expectativas son superadas. Eso mismo sucedió hace 2 días. Después de esperar en Barcelona durante un año la renovación de la primera tarjeta de resistencia, digo, residencia, finalmente me la han renovado. El trámite fue relativamente corto, 2 meses con 2 semanas y la neta, estoy contento.
El caso es que esta nueva tarjeta, la segunda tarjeta de residencia, te devuelve la libertad. Es algo complicado de explicar. Entre los varios permisos de trabajo que otorga el gobierno español a los no comunitarios, la primera tarjeta es la peor que te pueden dar; sólo te permiten trabajar en un sector específico y en una provincia en específico durante un año... y es un infierno. Supongamos que conseguiste papeles como barman en Eivissa. Tres noticias, la buena: ¡ya tienes papeles!; las malas: te pasarás todo el invierno comiéndote los mocos porque no hay faena, ya que el turismo llega de mayo a octubre y además, no puedes salir de la isla y buscarte la vida. Y así pasa en todo el territorio. O sea, no eres libre pa' elegir lo que quieres hacer ni donde estar.
La situación cambia cuando al cumplir el año y los requisitos pa' la renovación, consigues la segunda tarjeta -que dura dos años- y ya puedes trabajar donde quieras y en lo que quieras dentro del mismo territorio español... recuperas la libertad.
Ahora bien, la mayoría esperamos con ansias la renovación de la tarjeta para poder trabajar en otra cosa y salir de la depresión... pero, en estos momentos, solo tengo en la mente el viejo proverbio chino de "cuidado con lo que pides..." porque uno se acostumbra tan bien a no tener chambas con responsabilidades estratosféricas que el pensar buscar algo en una oficinita donde hay que fingir para sobrevivir y al final, no tener vida propia, empieza a darme pánico.
Y es en este punto donde todo parece ser un dilema. Más allá de la respuesta, solo queda claro que se está en un punto mucho más lejano desde el que se comenzó y esta vez con un valor añadido: la libertad recuperada.
El caso es que esta nueva tarjeta, la segunda tarjeta de residencia, te devuelve la libertad. Es algo complicado de explicar. Entre los varios permisos de trabajo que otorga el gobierno español a los no comunitarios, la primera tarjeta es la peor que te pueden dar; sólo te permiten trabajar en un sector específico y en una provincia en específico durante un año... y es un infierno. Supongamos que conseguiste papeles como barman en Eivissa. Tres noticias, la buena: ¡ya tienes papeles!; las malas: te pasarás todo el invierno comiéndote los mocos porque no hay faena, ya que el turismo llega de mayo a octubre y además, no puedes salir de la isla y buscarte la vida. Y así pasa en todo el territorio. O sea, no eres libre pa' elegir lo que quieres hacer ni donde estar.
La situación cambia cuando al cumplir el año y los requisitos pa' la renovación, consigues la segunda tarjeta -que dura dos años- y ya puedes trabajar donde quieras y en lo que quieras dentro del mismo territorio español... recuperas la libertad.
Ahora bien, la mayoría esperamos con ansias la renovación de la tarjeta para poder trabajar en otra cosa y salir de la depresión... pero, en estos momentos, solo tengo en la mente el viejo proverbio chino de "cuidado con lo que pides..." porque uno se acostumbra tan bien a no tener chambas con responsabilidades estratosféricas que el pensar buscar algo en una oficinita donde hay que fingir para sobrevivir y al final, no tener vida propia, empieza a darme pánico.
Y es en este punto donde todo parece ser un dilema. Más allá de la respuesta, solo queda claro que se está en un punto mucho más lejano desde el que se comenzó y esta vez con un valor añadido: la libertad recuperada.
posted by chido_one@barcelona @ 12:07
0 Comments:
Post a Comment
<< Home