Dormir al amanecer

He vivido en las 2 ciudades españolas más importantes -Madrid & Barcelona- el mismo periodo de tiempo -un invierno en cada una-. Originalmente solo venía a Madrid a estudiar y la opción de conocer barna era como plan de vacaciones y cortitas pa' volver a México.

Por juegos del destino llegué a BCN con la idea fija en volver a Ibiza en el verano, así que el plan era pasarla lo mejor posible mientras durara el invierno... ¡y vaya invierno!.

Posiblemente mi adicción a la capital catalana se dio en parte por lo decadente y novedoso así como a la adrenalina que se libera al experimentar y descubrir cosas nuevas por uno mismo y también, porque no, de uno mismo.

Aqui he descubierto, desde el increible concepto de "buscarse la vida" hasta la desigualdad que se vive al ser extra-comunitario pero, de todos, el mejor ha sido y sigue siendo la noche.

Y es que la nit barcelonina es pa' mi gusto, la que más vida tiene de todas las ciudades que he visto y vivido pero, no solo es salir de fiesta y finito, va más allá, es ser parte de un clan urbano que sabe que la vida empieza después de las 2 de la mañana y termina unas 10 horas después, es convivir con lo prohibido, traspasar límites que considerabas impasables y, al llegar el final, es interesante ver cómo la gente en la calle te da el "bon día" y uno contesta "bona nit".

Y es que hay muchas costumbres en esta ciudad, pero una de las mejores, es esa, dormir al amanecer.